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Competencia 5

Emplea la evaluación para intervenir en los diferentes ámbitos y momentos de la tarea educativa.

Utiliza la evaluación diagnóstica, formativa y sumativa, de carácter cuantitativo y cualitativo, con base en teorías de evaluación para el aprendizaje.

Participa en procesos de evaluación institucional y utiliza sus recursos en la planeación y gestión escolar.

Realiza el seguimiento del nivel de avance de sus alumnos y usa sus resultados para mejorar los aprendizajes.

Establece niveles de desempeño para evaluar el desarrollo de competencias. 

Interpreta los resultados de las evaluaciones para realizar ajustes curriculares y estrategias de aprendizaje.

Estos son los rasgos que conforman la quinta competencia profesional del perfil de egreso

EVIDENCIAS

¿Por qué elegí estas evidencias?

En el curso de Evaluación para el aprendizaje, estudiado en el cuarto semestre de mi formación inicial, tuve la oportunidad de cuestionarme sobre lo siguiente:

 

La evaluación, un tema polémico estos últimos días en nuestro entorno sociopolítico, dilemas que van desde ¿a quién evaluar?, ¿cómo evaluar?, ¿cuándo evaluar?, ¿con qué instrumentos?, ¿por qué evaluar?, ¿qué tipo de evaluación emplear?, hasta ¿quién evaluará? y ¿qué consecuencias tiene la evaluación?, son cuestionamientos permanentes de cualquier evaluador que desea llevar a cabo una evaluación objetiva, al menos ese es el ideal (Franco, 2016, p.1)

El párrafo anterior fue extraído precisamente de un ensayo elaborado para evaluar dicho curso. Ahora, que estoy culminando mi formación como docente, debo reconocer que algunas de las preguntas anteriores siguen haciendo ruido en mi mente, principalmente al momento de seleccionar lo que se va a evaluar, cómo y con qué. Como bien aprendí en el curso citado, la evaluación es un elemento esencial de la práctica que forma parte de un ciclo: 

 

Ante esto, es importante recordar que la perspectiva acerca del proceso de evaluación para la mejora de la práctica es relativamente nueva, antes era considerada como un conjunto de instrumentos para medir únicamente a los alumnos, clasificarlos e incluso etiquetarlos como el "excelente" y "deficiente" sin hacer uso de estrategias de andamiaje o ajustes razonables para regular a los alumnos, posteriormente. Bajo esta lógica, Gimeno Sacristán y Ángel Pérez (2008) mencionan que en la investigación-acción que cada docente debería hacer de su propia práctica, el proceso valorativo es visto como un recurso para mejorar los procesos pedagógicos cuyo significado y valor serán el núcleo de la toma de conciencia sobre la labor del profesorado. 

Asimismo, Álvarez (2001) explica que existen diferentes tipos de evaluación, como: la valoración diagnóstica, sumativa, formativa, cuantitativa, cualitativa, interna, externa, compartida, entre otros. Aunado a esto, Malagón (2005) comparte que para evaluar se pueden utilizar diversos instrumentos, como la guía de observación, lista de control, escalas de apreciación, encuestas, cuestionarios, entrevistas, pruebas estandarizadas y no estandarizadas, rúbricas o guías de evaluación, portafolio y diario del docente. 

Por ello, para evidenciar mis avances de la presente competencia, decidí incluir el plan de observación construido para este semestre. Las razones de mi elección fueron que, primeramente, el propósito de este instrumento es recabar datos para conformar la evaluación diagnóstica de mi grupo de práctica (expuesta en la primera competencia de este portafolio). Además, dicho plan está conformada por numerosos instrumentos, entre los que se encuentran guías de observación de las diferentes dimensiones de la práctica (contexto sociocultural, institucional y áulico), listas de cotejo, escalas estimativas y de apreciación así como entrevistas. Cabe resaltar que el apartado de la valoración de competencias por campo formativo fue elaborada de manera grupal, mi participación se enfocó en el campo de Lenguaje y Comunicación. 

Por otra parte, en el portafolio también se incluye un compendio de instrumentos de evaluación utilizados en el séptimo semestre. En este documento se exponen listas de cotejo para evaluar las metodologías de enseñanza empleadas, rúbricas para valorar el desarrollo de competencias al término de las situaciones didácticas, preguntas reflexivas para evaluar sus avances diariamente, así como mi intervención y las actividades en sí. También se incluye un ejemplo de la organización de la información en mi diario de clase, puesto que en éste puedo recuperar los acontecimientos más importantes del día a día, los cuales impactan en el proceso de aprendizaje-enseñanza. Asimismo, el instrumento demuestra la programación de mi participación en los Consejos Técnicos Escolares del Jardín de Niños en el que practico, los cuales han sido oportunidades fundamentales para participar en la evaluación escolar, principalmente a través de la Ruta de Mejora Escolar. 

Considero necesario mencionar que a lo largo de mi formación inicial también he hecho uso de otros instrumentos evaluativos como el registro de evaluación cuantitativo, aunque en ocasiones no me ha convencido del todo, puesto que las cifras pueden resultar poco significativas cuando se trata de valorar todo un proceso cognitivo influenciado por diversos factores. De ahí viene la importancia de evaluar holísticamente, es decir, más allá del alumno, involucrando a la actividad y al profesor mismo. Asimismo, en diversos momentos de mis intervenciones he utilizado el portafolio de evidencias para evaluar a los estudiantes, sin embargo, reconozco que es necesario fortalecer mis habilidades para coordinar el uso de este instrumento, mejorando en cuanto a la estructura del mismo al elegir el tipo de evidencias que incluirá y el seguimiento por cada alumno. 

Evaluación
Planeación
Reconstrucción de
la práctica
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